En una entrada publicada en el blog oficial de Microsoft, Terry Myerson, vicepresidente ejecutivo del grupo Windows y Dispositivos, explica que los equipos con Windows 10 que se sirvan de un procesador Haswell de Intel o anterior experimentarán una ralentización del sistema que notarán algunos usuarios. En caso de que ese mismo ordenador corra sobre Windows 7 o Windows 8 existirá una disminución del rendimiento que notarán la mayoría de usuarios.
Los equipos menos afectados por los parches que buscan mitigar los efectos de Spectre y Meltdown serán los que usen Skylake, Kaby Lake o una microarquitectura más moderna de Intel. Según Microsoft estos ordenadores muestran ralentizaciones de un dígito, y la compañía pronostica que la mayoría de usuarios no notará ninguna diferencia ya que hablamos de un porcentaje que se refleja en milisegundos.
- Con Windows 10 ejecutándose en Skylake, Kaby Lake o un procesador más moderno existe una “ralentización de un solo dígito”, pero la mayoría de usuarios no debería notarlo.
- Con Windows 10 ejecutándose en Haswell o un procesador más viejo se observa una “ralentización más significativa” y “algunos usuarios notarán una disminución en el rendimiento del sistema".
- Con Windows 7 o Windows 8 ejecutándose en Haswell o un procesador más viejo “la mayoría de usuarios notarán una ralentización en el rendimiento del sistema”.
Microsoft informa que ya ha ofrecido actualizaciones para mitigar los efectos de Spectre y Meltdown en 41 de las 45 ediciones de Windows existentes. El resto recibirán su parche pronto. Se trata de un proceso que están completando otras compañías responsables de sistemas operativos y navegadores como Google y Apple, pero que en el caso de Microsoft ha sufrido un problema con algunos chipsets AMD. Actualmente ambas compañías están trabajando para solucionarlo.