Sin embargo, hoy nos llega una noticia desde The Verge que demuestra el sinsentido de este tipo de legislaciones. Se trata de la marcha atrás de la editorial alemana Axel Springer, una de las mayores del país germano, que se ha visto obligada a rectificar sobre el bloqueo realizado al servicio Google News tras solo dos semanas. El principal motivo por el que la editorial ha devuelto el permiso al gigante de Internet para que agregue sus noticias ha sido el desplome del tráfico sufrido en sus publicaciones.
La compañía de Mountain View, tras negarse a pagar los derechos de licencia para el uso de pequeños fragmentos de noticias pertenecientes a Axel Springer, fue forzada a eliminar todo el contenido de las noticias de la editorial a excepción de los titulares. La consecuencia de dicha acción ha resultado en una bajada del 40% del tráfico de búsqueda para Axel Springer y una caída del 80% respecto al tráfico directo desde Google News.
Mathias Doepfner, presidente ejecutivo de la compañía alemana, ha explicado a Reuters que ellos mismos se habrían salido del mercado si no dan marcha atrás en la decisión de bloquear a Google News. Este tipo de decisiones vienen promovidas por una legislación alemana que entró en vigor el año pasado, según la cual los editores pueden prohibir a los motores de búsqueda y agregadores de noticias el uso de su información más allá de los titulares de las noticias.
Un portavoz de Google en Alemania ha felicitado a Axel Springer por su decisión, explicando que esto "demuestra que Google está haciendo una contribución importante para el éxito económico de los editores de noticias. Nuestra compañía ofrece más de 500 millones de clics al mes dirigidos a portales de noticias alemanas". Según el portavoz, Google además habría pagado ya más de 1.000 millones de euros en comisiones de publicidad en línea a los editores de medios de comunicación alemanes durante los últimos tres años.
Por último, recordar que en 2014 Google llegó a un acuerdo para realizar un pago de 60 millones de euros a un fondo especial en Francia. Su objetivo era ayudar a los medios de comunicación franceses a desarrollar su presencia en Internet. Huelga decir que también se acordó que los motores de búsqueda no pagarían a los editores del país galo por la visualización de su contenido.