Esta nueva API, ya utilizada por Snapchat, Wordpress o Humble Bundle, en lugar de pedir a los usuarios pasar una prueba rastrea su comportamiento y filtra a cualquier persona fácilmente identificable como un humano. La mayoría de los usuarios simplemente verán una casilla de verificación (clic en el recuadro y se habrá superado la prueba) mientras que los sospechosos serán conducidos a una prueba más elaborada.
Esta segunda verificación para los usuarios sospechosos podrá ser el antiguo CAPTCHA o algo totalmente nuevo, que no requiere escribir y se adapta a los dispositivos móviles. Un ejemplo de ello es una prueba que mostraría la imagen de un gato y pediría seleccionar las fotos similares en una cuadrícula.
Los ingenieros de Google solo mencionaron factores como la IP o el tiempo pasado en la página para distinguir entre humano y robot durante la primera prueba. La compañía se muestra cautelosa a la hora de proporcionar más información, ya que no quiere dar pistas a los spammers que busquen romper el nuevo sistema.