La adaptación de Heridas Abiertas en HBO destaca en un julio con pocos estrenos

Benzo
Llevamos un par de meses sin grandes estrenos y julio no subirá precisamente el listón, como mínimo en número de nuevas series. Sin embargo, en HBO tenemos el debut de Heridas Abiertas (Sharp Objects), una miniserie que cumple con varios de los requisitos para ser una una de las producciones del verano y protagonista en la próxima temporada de premios. De Netflix y siendo optimistas podemos rescatar la primera temporada de Good Girls y el regreso de Orange is the New Black que llega a la sexta tanda de episodios.

El 9 de julio HBO estrenará, Heridas Abiertas es un thriller psicológico basado en la novela homónima de Gillian Flynn, escritora estadounidense que saltó a la fama con Perdida (Gone Girl), libro cuya adaptación a la gran pantalla corrió a cargo de David Fincher (Seven, House of Cards) y que le permitió a Rosamund Pike (Muere otro día) recibir una nominación a mejor actriz en los Oscar y los Globo de Oro. Ben Affleck (Argo, Daredevil) coprotagoniza la cinta, pero aun así Perdida logró recaudar 370 millones de dólares con un presupuesto de 61 millones de dólares.

Heridas Abiertas sigue la historia de Camille Preaker (Amy Adams), una periodista del montón que trabaja en un pequeño y poco conocido periódico local en la ciudad independiente de St. Louis en Misuri (Estados Unidos). Poco después de abandonar un hospital psiquiátrico el editor del rotativo Frank Curry (Miguel Sandoval) envía a Preaker a Wind Gap, su pueblo natal dentro del Bible Belt, para que investigue el misterioso asesinato de una niña. Nuestra protagonista mantiene una buena y en ocasiones paternal relación con su jefe, que conoce bien su problema y complicado pasado.

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Regresar temporalmente a Wind Gap para cubrir la historia de un asesinato no es algo que entusiasme especialmente a una Preaker que no añora para nada su pasado en el pueblo, pero Curry considera que le puede venir bien. Además, tener sobre el terreno a alguien que conoce la zona podría servir para arrancar una historia y en caso de que el suceso esconda un episodio truculento y retorcido (podéis apostar que lo tiene) siempre podrá decir que su pequeño periódico llegó antes que cualquier cadena o diario nacional.

Ni en la novela ni en la serie la calidad de Preaker como periodista importan demasiado, es solo una buena excusa para vivir la historia de una investigación desde los ojos de una obsesiva observadora, que a lo largo de su vida se ha autolesionado para grabarse por toda su piel palabras que en su momento expresaban lo que sentía hacia ella misma. Ahora le recuerdan esos pasajes, pero también las vivencias que le provocaron esa forma de autolesionarse, algo que nos lleva a la añorada relación con su hermana muerta Marian y el tortuoso trato con Adora Crellin (Patricia Clarkson), su madre.

A pesar de ello Preaker quiere aprovechar su estancia en Wind Gap para volver a conectar con su madre y su hermanastra Amma (Eliza Scanlen). Ante su hija mayor, Adora se muestra como una mujer estricta y fría que no presenta ningún sentimiento, una relación diametralmente opuesta a la que mantiene con Amma, a la que mima hasta el extremo y trata como una de las muñecas de su casita. Amma también tiene dos caras. Ante su madre y dentro de su casa victoriana decorada con marfil la joven adolescente se comporta como la niña consentida que es, pero fuera de ella, ante su cuadrilla de amigas y cualquier chico del pueblo es una it girl moderna: popular, líder indiscutible entre sus compañeras, alma de las fiestas y con una gran confianza en sí misma que se ve reforzada, a pesar de ser menor de edad, por su físico.

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A medida que avance en su investigación Preaker descubrirá algunos de los secretos de Wind Gap, recordará varios episodios de su pasado, volverá a coincidir con antiguos compañeros, conocerá al grupo de amigas de su madre y mostrará al espectador sus carencias y debilidades. Pero la meta de la serie y la novela también es entender las complejidades de la propia Preaker y cómo su actividad periodística le permite establecer de nuevo una relación con su madre y media hermana, dos personajes que junto a otros miembros del pueblo quizás tienen algo que decir en el caso de asesinato.

¿Dónde están los hombres en Heridas Abiertas? Los hay, el marido de Adora y padre de Amma juega su papel, también tenemos al padre de la niña muerta, el policía pueblerino sin grandes capacidades de deducción, el más avispado detective Richard Willis (Chris Messina) o el sospechoso (entre muchos otros) John Keene (Taylor John Smith). Pero en las obras de Flynn los personajes femeninos son los protagonistas y normalmente esconden un villano, son pragmáticos y egoístas, tienen algo de maldad y son, o pueden llegar a ser, violentos. El personaje de Amy Elliott Dunne (Rosamund Pike) en Perdida es un gran ejemplo de ello.

La creadora de la adaptación de Heridas Abiertas es Marti Noxon (Hasta los huesos, Dietland), mientras que en la creación tenemos a Jean-Marc Vallée (Dallas Buyers Club), que otra vez ha conseguido impregnar una serie con su propio estilo y lenguaje visual de la misma forma que hiciera con la siempre recomendable Big Little Lies (HBO). Las comparaciones entre ambas series son muchas y esto es una muy buena noticia viendo el éxito cosechado por la adaptación del libro de Liane Moriarty.


El miércoles 11 HBO dará salida a Heathers, adaptación en forma de serie de Escuela de jóvenes asesinos, una película de 1988 protagonizada por Winona Ryder y Christian Slater bajo la dirección de Michael Lehmann. Debido a que su historia se desarrolla en un instituto y en ella se tratan temas controvertidos que incluyen asesinatos y presencia de armas en los centros, Paramount decidió retrasar su estreno en Estados Unidos por los constantes tiroteos, para al final terminar cancelando la serie antes de llegar a emitirla. HBO ya había avanzado el dinero y no renunciará a ella.

Aquellos que el año pasado disfrutaron siguiendo la historia del joven Franklin Saint tienen una cita el viernes 20, día que en HBO empezará la segunda temporada de Snowfall. La primera tanda de episodios sirvió para poner sobre el tablero todas las fichas que terminarán sentando las bases para la primera epidemia del crack en Estados Unidos, mientras que en la segunda deberíamos ver un Franklin (Damson Idris) más experimentado y con todos los ingredientes necesarios para empezar a crecer como narcotraficante. Además, todo parece indicar que el resto de personajes como Lucia Villanueva (Emily Rios), Gustavo (Sergio Peris-Mencheta) o Teddy McDonald (Carter Hudson) se cruzarán del todo en el camino de nuestro protagonista.


El 3 de julio Netflix estrenará de golpe los 10 episodios que componen la primera temporada de la dramédia Good Girls. La serie creada por Jenna Bans (Mujeres desesperadas, Scandal) sigue la vida de las hermanas Beth (Christina Hendricks) y Annie (Mae Whitman) y su amiga Ruby (Retta), tres mujeres que por diferentes motivos se adentran en el mundo del crimen. Beth tiene problemas para abonar la hipoteca, Annie está a punto de perder la custodia de su hijo y Ruby necesita dinero para pagar el tratamiento que necesita su hija. Una situación que recuerda a la vivida por Walter White en Breaking Bad, pero pasada por el filtro de una cadena tradicional (NBC).

Ser tres mujeres que viven en los suburbios no garantiza saber cómo llevar a cabo un robo o qué hacer para blanquear el dinero en caso de tener éxito. Además, todo se complica cuando la policía aprieta, la familia empieza a hacerse preguntas sobre la naturaleza del dinero o aparece un mafioso que pistola en mano reclama el botín. El trío protagonista irá atando los cabos sueltos a medida que aparezcan, pero también descubrirá que la aventura y la adrenalina que la actividad delictiva introduce en sus vidas engancha y nunca es suficiente.

En Estados Unidos, donde Good Girls ya hace unas semanas que ha completado su primera temporada, la serie ha sido recibida con valoraciones mixtas. La mayoría alaban la actuación de las tres protagonistas, especialmente cuando todas están en pantalla, pero son varios los críticos que echan en falta un tono más oscuro que posiblemente le hubiera brindado una plataforma de streaming. En cualquier caso la audiencia ha sido la suficiente como para que Good Girls se haya ganado una segunda temporada.


Por último un rápido repaso a las series que se han ganado o no una nueva temporada. Seguirán con nosotros: Por Trece razones (T3), 3 % (T3), B: The Beginning (T2), Lucifer (T4 rescatada por Netflix), Queridos Blancos (T3), Succession (T2), The Man in the High Castle (T4 con la T3 aún por estrenar), Atlanta (T3), Absentia (T2) y The Terror (T2). Timeless, SIX, Champions y Famous In Love han sido canceladas igual que Roseanne, pero esta última volverá sin la polémica protagonista con un spin-off llamado The Conners.

Imagen Netflix (rojo), HBO (negro), Movistar (azul), Amazon (verde) y canales lineales (amarillo).