Kingdom Come: Deliverance se ejecutará a 1440p en Xbox One X y 1080p en PS4 Pro

David Rodriguez
El 13 de febrero el esperado juego de mundo abierto con ambientación medieval e historia desprovista de los clásicos elementos mágicos o mitológicos Kingdom Come: Deliverance llegará a PC, PlayStation 4 y Xbox One. El lanzamiento por parte del estudio responsable de la serie Mafia se producirá después de un prolongado proceso de desarrollo avalado por el éxito de su campaña de microfinanciación hace cuatro años.

Ahora, gracias a una entrevista concedida por el relaciones públicas del estudio Warhorse a Wccftech, hemos podido conocer varios detalles hasta ahora inéditos con respecto al funcionamiento de este juego en consolas.

Concretamente, Tobias Stolz-Zwilling explicó que la versión para Xbox One X se ejecutará en resolución 1440p, con una importante mejora en cuanto a la calidad de la iluminación, sombras y distancias de dibujado con respecto a la base en Xbox One, limitada a una resolución 900p.


En cuanto a PlayStation 4 Pro, desde Warhorse afirman estar contentos con los resultados obtenidos en la plataforma, aunque la resolución estará limitada a 1080p y la calidad de iluminación global y efectos de partículas será menor que en la versión de Xbox One X.

La versión para PlayStation 4 estándar tendrá la misma resolución de 900p de la de Xbox One, sin que se hayan compartido por ahora posibles diferencias entre ambas.

En ningún caso se proporcionará ni al lanzamiento ni como actualización soporte de HDR, dado que el motor en el que se basa el proyecto (CryEngine 3.8.6) no admite esta posibilidad. Stolz-Zwilling no mencionó la velocidad de animación objetivo, aunque cabe esperar que se limite a los 30 FPS como en el caso de la mayoría de los títulos de mundo abierto en consolas.

En Kingom Come: Deliverance nos pondremos en el papel de un joven en principio insignificante que emprenderá una misión de venganza tras el asesinato de su familia por parte de un noble. Además de descartar los prácticos elementos sobrenaturales de la mayoría de los títulos del género, la narrativa también renunciará así al habitual rol de "el elegido", situándonos en el centro de una historia de alcance meramente personal.