De esta forma, los usuarios de smartphones con Android y un Senata podrán pedir a los concesionarios de automóviles la descarga del sistema de forma gratuita (si tienen un vehículo con navegación y pantalla táctil de al menos 8 pulgadas). Una vez descargado, se conecta el smartphone al vehículo, lo que permitirá acceder a aplicaciones como Maps mediante voz o un asistente de conducción en carretera.
Un plan que fue anunciado inicialmente en el 2014, momento en el que Google comunicó que estaba trabajando con los fabricantes de coches Hyuandai, Audi y Honda para la integración del sistema en sus cuadros de mando. Además, los de Mountain View ya han afirmado que para el 2016 el sistema podría incorporarse en 28 casas diferentes. Apple, el rival de Google en este campo, también ha fiirmado acuerdos similares con BMW, GM, Hyundai y Honda, aunque no hay fecha oficial de implementación. Según el fabricante coreano:
La experiencia de la alta tecnología mejora la seguridad del conductor. La pantalla del smartphone se bloquea, por lo que los conductores no tienen la tentación de mirar hacia abajo e interactuar con sus teléfonos directamente mientras Android Auto está en uso.
Hyuandai, que es actualmente el quinto fabricante más grande del mundo (incluyendo a su filial Kia Motors), también indicó que planea ofrecer muy pronto el sistema Android Auto en otros modelos de la casa junto con la versión de Apple, Carplay.