La característica más destacable de Android M es hacer que funcione de forma fluida en cualquier smartphone, sin importar el hardware que monte. También se ha puesto de manifiesto una simplificación del sistema de permisos, es decir, con la nueva versión de su sistema operativo desaparecen las preguntas constantes sobre el acceso a los contactos o el uso de la cámara, incluso los permisos de las aplicaciones externas se pueden ver y configurar entrando en el menú de preferencias.
El nuevo sistema llamado "Doze" se encargará de que Android M gestione de forma inteligente la batería del smartphone, para ello tendrá en cuenta si el teléfono está en reposo o está siendo utilizado. Otra de las novedades a destacar ha sido la afirmación de que el estándar para los próximos dispositivos Android que se lancen al mercado será el nuevo USB Type-C.
En la conferencia también se ha podido ver cómo el navegador Google Chrome se puede utilizar desde dentro de las propias aplicaciones. De este modo Chrome establecerá un sistema de varias pestañas que pueden permitir abrir un enlace desde una aplicación que estemos usando sin ningún paso intermedio.
Android Pay
Google Wallet mutará en el nuevo sistema de pago denominado Android Pay. Se trata de una plataforma abierta que será compatible con NFC y el sensor biométrico de huellas dactilares para realizar pagos de forma segura con tarjetas de crédito y débito. Se espera que esté disponible en unas 700 cadenas y tiendas y funcionará en dispositivos con Android Kit Kat o superior.
Desde Google avisan que Android M está todavía en fase de desarrollo de modo que sólo los desarrolladores tendrán acceso a una versión previa. Android M verá la luz a nivel usuario durante el tercer trimestre de este año para aquellos dispositivos que sean compatibles.
Project Brillo
Durante la Google I/O también se han presentado algunas novedades sobre Android Wear, como contestar mensajes mediante gestos en la pantalla del dispositivo o el bautizado Project Brillo. Se trata de una plataforma Android destinada al Internet de las Cosas (IoT), cuyo objetivo es conectar entre sí todos los dispositivos posibles debido a que no necesitará de un gran hardware para que funcione.
Project Brillo a su vez se basa en Weave, una plataforma abierta con la que podrán experimentar los programadores para finales de 2015. El ejemplo que se ha puesto es la interconexión entre la cerradura de una puerta y las bombillas de la casa, es decir, que se apaguen las luces cuando se cierra la puerta o viceversa.