La primera tanda de terminales Android está formada por el Canvas A1 de Micromax, el Dream UNO de Spice y el Sparkle V Red de Karbonn. El precio de estos tres modelos está comprendido entre las 6.000 y 7.000 rupias indias, es decir, entre 76 y 89 euros al cambio.
"Nuestro objetivo era desarrollar smartphones de alta calidad por un precio asequible, con acceso a conectividad, hecho a escala alrededor del mundo", explicó en un evento el supervisor de Android, Sundar Pichai. "Servimos a nuestros OEMs un menú. Pueden elegir la CPU, la GPU, el almacenamiento, el tipo de batería, el tipo de cámara".
Los tres modelos de smartphone que debutan en India cumplen las especificaciones mínimas requeridas por Google, que parten de una pantalla de 4,5 pulgadas a 845 x 480 píxeles, procesador quad-core Mediatek de 1,3 GHz, 1 GB de RAM, 4 GB de memoria interna, dualSIM, ranura microSD, batería de 1.700 mAh, cámara trasera de 5 MP y delantera de 2 MP. Todo este hardware funcionando sobre Android 4.4 en su versión básica, con actualización garantizada a Android L.
Google ha rematado la oferta de Android One asociándose con operadores de telefonía locales para proveer servicios especiales a los usuarios de la iniciativa. Por ejemplo, la teleco Airtel permitirá descargar 200 MB adicionales de aplicaciones de Google Play sobre el plan de datos contratado por sus clientes.
Por otra parte, algunas aplicaciones de Google Play se personalizarán para el mercado indio. En esta maniobra se incluye la implementación de publicaciones locales en Play Newsstand o la opción de descargar vídeos en la app de YouTube para volver a verlos offline.
Android One se expandirá a otros países del Sur de Asia, incluyendo Indonesia, Bangladés, y Filipinas, hacia finales de 2014. Google ha adelantado asociaciones con fabricantes como Acer, Alcatel, ASUS, HTC, Intex, Lava, Lenovo, Panasonic, Xolo o Qualcomm.