Como no podía ser de otra forma los dispositivos de la línea Android One utilizarán el sistema operativo Android al que Google proporcionará actualizaciones automáticas, aunque se permitirá que los fabricantes apliquen su propia capa de personalización. Además la compañía está trabajando con proveedores de Internet en los países en desarrollo para elaborar planes de servicio inalámbrico asequibles.
El nuevo smartphone mostrado durante la conferencia estaba fabricado por la compañía india Micromax. Era un dispositivo con una pantalla de 4,5 pulgadas, tarjeta SIM dual que permite a los usuarios cambiar entre operadores, una tarjeta de almacenamiento SD extraíble y radio FM. Además de Micromax, otras dos compañías indias como son Karbonn y Spice ya se han sumado al proyecto y ofrecerán en su país el teléfono por menos de 100 dólares a finales de año.
Una iniciativa que promete móviles a bajo coste pero con unos componentes alta calidad por menos de 100 dólares es una apuesta inteligente por parte de Google, que dice querer llevar los Android One a los 5.000 millones de personas en el mundo que no tienen un smarthphone. Veremos si con el tiempo el proyecto se extiende a otros países no considerados emergentes donde la apuesta también puede ser muy atractiva.