Según el informe presentado por el regulador bursátil de Hong Kong, cuando las autoridades gubernamentales aprueben la venta de Motorola los de Mountain View pasarán a poseer un 5,94% de Lenovo, en virtud del pago de 750 millones de dólares en acciones. A pesar de la entrada de Google en el accionariado de Lenovo algunos de los inversores de la compañía asiática se han desprendido de sus participaciones, provocando una caída del 24% de su valor.
La espantada de los accionistas surge por las dudas que genera la operación. Desconfían que gracias a ella Lenovo consiga su objetivo de ser un competidor a nivel mundial en el reñido mercado de los smartphones y creen que el pago de 2.910 millones de dólares por Motorola, una compañía que genera pérdidas, es un desembolso muy elevado.