El servicio, cuyo nombre en clave es Yeti, permitiría a Google entrar en el incipiente negocio de los videojuegos en streaming donde actualmente la competencia es escasa, especialmente en Android. A día de hoy las dos opciones de cloud gaming más conocidas son GeForce Now de Nvidia y PlayStation Now de Sony. Microsoft no pierde de vista esta tecnología, pero con Xbox Game Pass ha apostado por la descarga e instalación de juegos para evitar problemas de conexión y latencia.
Según The Information la versión inicial de Yeti fue diseñada para funcionar con Chromecast, aunque recientemente Google ha probado de utilizarla en una consola con el respectivo mando creados por su equipo de hardware. También se afirma que la compañía ya ha mantenido contactos con desarrolladores de primer nivel, aunque se desconoce si la intención es conseguir juegos específicamente para Yeti o simplemente llevar los existentes al servicio.
Queda por ver cómo de grande es la ambición de Google. Según SuperData durante el 2017 el negocio global de los videojuegos ingresó 104.000 millones de dólares, un suculento pastel en el que no es sencillo entrar. Anteriormente otros servicios de streaming han fracasado o nunca han terminado de despegar.
Yeti podría haber llegado a finales del año pasado pero su lanzamiento se retrasó sin que hayan trascendido los motivos. Sin embargo, no se considera una demora que vaya a desbaratar el proyecto después de que Google haya contratado a Phil Harrison, veterano miembro de la industria de los videojuegos. Harrison trabajó durante 16 años para PlayStation, pasó por Microsoft como vicepresidente de la división Xbox y también formó parte del equipo Gaikai, servicio en streaming que Sony compró para dar vida a PlayStation Now.