La historia de Dragon Age: Inquisition comienza después de que una explosión haya dinamitado la conferencia de paz entre magos y templarios. El jugador se pondrá en la piel del Inquisidor, un personaje que sobrevive a la explosión con una marca grabada en su cuerpo. Nadie conoce el propósito de la marca, pero el Inquisidor puede mediante ella controlar las fallas que se abren entre mundos y mediante las cuales los demonios inician su invasión.
El sistema de combate de Dragon Age: Inquisition intenta juntar la mecánica de lucha en tercera persona de los action-RPG actuales añadiéndoles un enfoque más estratégico, que debería recordar a los juegos de rol anteriores desarrollados por BioWare. El mundo de Inquisition no solo será más grande que en anteriores entregas, también será mucho más vivo, cada zona tendrá su propio ecosistema y reaccionará a las acciones del jugador.
Aprovechando el anuncio de la fecha también se ha mostrado un nuevo tráiler de Dragon Age: Inquisition cuyo lanzamiento el 7 de octubre se producirá en PlayStation 3, PlayStation 4, Xbox 360, Xbox One y PC.