Con Windows 8.1 los de Redmond han intentado mejorar algunas de las carencias de su sistema operativo, introduciendo cambios tanto externos como internos. Quizá el más esperado era la vuelta del botón de Inicio, pero ahora además el Escritorio está más integrado al permitir iniciar sesión directamente en él y compartir fondo de pantalla con el interfaz moderno.
El Modern UI también viene con nuevas opciones de configuración y organización de sus elementos, cambiando tamaños, colores y fondos. Otras novedades destacadas son el nuevo sistema de búsqueda que engloba los resultados del PC, las aplicaciones e Internet, una Tienda Windows renovada, una mayor integración con el almacenamiento en la nube de SkyDrive o el nuevo Internet Explorer 11. Gracias a Flanders por el aviso.