En una presentación ante sus inversores, los responsables de Capcom han anunciado unos beneficios menores de lo esperado para el año fiscal 2013, terminado el pasado 31 de marzo. Concretamente, la compañía de la cápsula espera presentar unas ganancias de 22,5 millones de euros, cuando sus pronósticos eran de casi el doble (50,7 millones de euros).
Según Capcom, estos resultados son causa principalmente de dos factores, la excesiva externalización de sus desarrollos y la mala comercialización de sus títulos. Para mejorar la situación de sus finanzas, la compañía nipona ha presentado un plan de tres puntos: fortalecer su estrategia digital, aumentar la calidad de los desarrollos encargando el trabajo en sus estudios internos (que se verán ampliados) y mejorar la coordinación entre el departamento de marketing y las divisiones de desarrollo. Como parte de esta reestructuración, algunos títulos no anunciados han sido cancelados.
A pesar de culpar a la externalización, uno de los más grandes fiascos del pasado año fiscal fue Residen Evil 6. Capcom esperaba vender 7 millones de copias, rebajó su previsión a 5 millones y terminó vendiendo solo 4,9 millones. Otro título que no alcanzó las expectativas fue el renacido DmC (Ninja Theory), que terminó vendiendo 1,15 millones de unidades cuando las previsiones iniciales eran de 2 millones.