En números esto significa que durante el segundo trimestre del año fiscal 2016 terminado el pasado 31 de marzo Apple registró unos beneficios de 10.520 millones de dólares, un 22% menos que los 13.570 millones de dólares de hace un año. Los ingresos interanuales bajaron un 13%, de los 58.000 millones de dólares a los 50.550 millones de dólares.
Durante el pasado trimestre se despacharon 51,2 millones de iPhone, un descenso del 13% respecto a los 61,1 millones vendidos en el mismo trimestre del año anterior. El mercado ya se temía que esto podría pasar y dichas preocupaciones por la desaceleración en la demanda de smartphones (especialmente en China) ha contribuido a que las acciones de Apple hayan bajado casi un 20% en los últimos 12 meses. Ahora mismo están bajando más de un 7% tras el cierre de sesión.
Las ventas del iPad también descendieron (y ya van ocho trimestres consecutivos) hasta llegar a los 10,3 millones de unidades, por debajo de los 12,6 millones de tabletas repartidas en el mismo trimestre del año anterior. Tampoco salen bien parados los Mac que solo venden 4 millones de unidades, 600.000 menos que en el mismo trimestre del 2015.
La sección de “otros productos” donde tenemos a Beats, Apple TV o Apple Watch creció y consiguió unos ingresos de 2.200 millones de dólares, por encima de los 1.700 millones de dólares de hace un año. El servicio de música en streaming Apple Music ha superado los 13 millones de suscriptores.
Ahora todos los ojos están puestos en el tercer trimestre (en la que se proyecta otro descenso de las ventas), periodo durante el cual el mercado recibirá el nuevo iPhone SE de 4 pulgadas y un iPad Pro de 9,7 pulgadas. También está por ver si los fieles de Apple se entusiasmarán con el previsible lanzamiento de un nuevo iPhone a finales de este 2016 o si la compañía tiene algún as en la manga en forma de nuevo producto que estrene una nueva etapa de crecimiento.