Esta compra proporcionará a Avast nuevas oportunidades de negocio en el sector de la seguridad, ofreciendo a sus productos la posibilidad de reforzar su posición en nuevos mercados como el de Internet de las cosas. El objetivo es llegar a proporcionar soluciones de seguridad al creciente número de dispositivos conectados, desde neveras a coches, pasando por dispositivos wearables, hogares o ciudades inteligentes.
Cuando se complete la adquisición Avast contará con una cartera de 400 millones de clientes de los cuales 160 millones pertenecen al sector móvil. Según la propia Avast, ahora mismo sus aplicaciones de seguridad protegen a más de 230 millones de particulares y empresas.
“Estamos en una industria que cambia rápidamente, y esta adquisición nos da la amplitud y profundidad tecnológica que nos permite ser el proveedor de seguridad elegido para nuestros clientes actuales y futuros”, ha declarado Vince Steckler, director ejecutivo de Avast Software. Gary Kovacs, CEO de AVG, ha valorado positivamente esta unión de fuerzas que dará a su compañía la posibilidad de acelerar las inversiones en los mercados en crecimiento.
A pesar de la compra, AVG mantendrá su marca pero quizás no todos sus empleados, ya que presumiblemente se producirá un recorte de personal debido a la duplicación de posiciones. Está previsto que la operación se cierre en algún momento entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre de 2016.
Avast ya había planeado adquirir a su rival AVG en 2012, pero en ese momento se canceló la operación debido a las condiciones del mercado.