Los desarrolladores explican que entienden la parte negativa de la acogida inicial del juego, que llevó al prometedor título a un número de jugadores activos muy bajo por varios motivos mecánicos pero también por la complicada política de un plandeDLC que restringía ampliamente el contenido disponible para los compradores del juego base.
Ahora el equipo de Turtle Rock espera corregir estos errores (algunos de los cuales podrían corresponder de hecho a la distribuidora 2K y a una campaña de hype excesivamente ambiciosa) al actualizar el juego con mejoras mecánicas, resolución de bugs y sobre todo el cambio a un modelo de financiación que permita a más jugadores experimentar el título y tener una posibilidad de acceder a todo el contenido que fue construido para el mismo.
Específicamente el estudio habla de un reequilibrado de las clases para los cazadores que haga a los equipos menos dependientes de la experiencia de sus tramperos, que en la práctica tratan de inmovilizar al monstruo y de sus médicos, que mantienen vivos a los demás mientras descargan sus armas sobre él. También planean mejorar los mapas, la interfaz, los tiempos de carga, el rendimiento y la estabilidad. Finalmente, mencionan una reconstrucción del sistema de desarrollo de personajes y la incorporación de nuevas opciones de personalización.
El proceso para llevar a cabo todos estos cambios puede ser lento y desde Turtle Rock advierten de una serie de cambios iterativos difíciles de fijar en el tiempo pero para los que prometen una mejor comunicación que la disponible hasta ahora. Por supuesto uno de los factores clave de este cambio es el tratamiento de los jugadores que ya pagaron por el juego o su abundante DLC, para los que de momento prometen un estado de "fundador" en la nueva versión y la conservación del contenido ya disponible, además de futuros "regalos, recompensas y acceso prioritario" a cambio de la confianza demostrada.