Esta cifra en números rojos prácticamente dobla las predicciones menos alentadoras de los analistas, algo que se ha traducido en una caída del 6% en sus acciones durante la última jornada. Sumando a las malas noticias, Amazon prevé para el tercer trimestre pérdidas de entre 410 y 810 millones de dólares, multiplicando por 16 la cifra negativa del mismo periodo del año pasado.
Este nefasto rendimiento vendría motivado por una notable congelación en el crecimiento de ventas de la tienda. Según Amazon, durante el próximo trimestre se esperan entre 19.700 millones y 21.500 millones en ventas, representando un crecimiento del 15% que queda muy por debajo de los trimestres anteriores.
Durante este ejercicio, Amazon ha sacrificado sus márgenes de beneficio para postularse como un competidor en nuevos mercados. Sin ir más lejos, la tienda online presentaba el mes pasado el teléfono Fire Phone y el servicio de música en streamingPrime Music, mientras que a principios de trimestre hacía lo suyo con Fire TV.
Los nuevos lanzamientos se suman a un esfuerzo multimillonario para desarrollar videojuegos y contenidos televisivos de producción propia. Por otro lado, Amazon también ha mejorado su red de entrega en Estados Unidos y ha invertido una importante cantidad de dinero para desarrollar su negocio de servicios web.