Alemania y Francia reviven el Artículo 13 con una reforma más restrictiva

Benzo
Después de sufrir un traspiés en el último Consejo Europeo debido a las discrepancias entre gobiernos, el polémico y controvertido Artículo 13 de la nueva directiva de derechos de autor de la Unión Europea vuelve al ruedo gracias a una reforma acordada entre Alemania y Francia. Se trata de una alianza sin la cual difícilmente el artículo podría mantenerse vivo, ya que debido a su tamaño e influencia el eje franco-alemán puede hacer y deshacer mayorías. Sin embargo, el Artículo 13 aún se debe aprobar en las instituciones.

Al igual que muchos otros países, Alemania y Francia estaban conformes con la existencia del Artículo 13, que contempla la imposición de un exhaustivo filtro para evitar que los usuarios compartan contenido con copyright en las plataformas como Youtube, Facebook o Twitter, pero mantenían diferentes opiniones sobre su empleo y alcance. Los alemanes defendían una aplicación limitada para no dañar a startups y PYMES, mientras que los franceses deseaban un Artículo 13 que no discriminase a las compañías por su tamaño. Ahora ambas posturas se han unido, dando forma a una reforma más restrictiva según el documento filtrado por Politico.

Al acuerdo franco-alemán contempla que el Artículo 13 y su temido filtro de monitorización y eliminación de contenido se aplique a todas las plataformas o páginas lucrativas, excepto aquellas que cumplan con los siguientes requisitos: disponible al público desde hace menos de 3 años, un volumen de negocio anual inferior a los 10 millones de euros y menos de 5 millones de usuarios únicos al mes. Quienes cumplan con estas tres cláusulas no tendrán que implantar un filtro, pero deberán seguir persiguiendo y eliminando el contenido con derechos de autor como hasta ahora.

En opinión de Julia Reda, miembro del Parlamento Europeo por el Partido Pirata de Alemania, la reforma hace que el Artículo 13 sea aún peor que antes. A su juicio, en caso de que se apruebe casi todo lo que se publique o comparta en Internet tendrá que pasar por un filtro automatizado y los titulares de los derechos serán quienes decidan en última instancia qué se publica. También se limitará la innovación en la web, ya que los costes y riesgos legales para las nuevas empresas que implica el Artículo 13 serían muy altos. Las compañías extranjeras se verían obligadas a aplicar bloqueos geográficos en Europa, salvo que paguen (si pueden) por la licencia o manden a sus abogados a la guerra.

Aún no hay un calendario oficial, pero según informa Reda lo más probable es que la propuesta franco-alemana sea aprobada en el Consejo Europeo del viernes 8 de febrero y se lleve al Parlamento Europeo el lunes 11 de febrero. A partir de entonces los eurodiputados, que se juegan mantener su sillón en las elecciones del domingo 26 de mayo de 2019, tendrán la última palabra.