Una serie que será recordada solo por la ocasión desaprovechada y por lo desastrosamente adaptada en todos los ámbitos: guión, casting (salvo Cavill y alguno más), efectos visuales reguleros, interpretaciones de vergüenza ajena y el lastre de la inclusión forzada a cascoporro. Ojalá en algún momento otra plataforma como HBO apueste seriamente por una serie en condiciones sobre el fascinante mundo de Geralt de Rivia.