Éste es un tema del que he hablado mil veces con un amigo que casualmente es guardia civil y está en la sección de tráfico (ya véis, un opresor que sale de detrás de los arbustos para atracar a los pobres conductores) y la única conclusión que se puede sacar viendo cómo está la cosa es justamente lo que se propone ahora: endurecimiento de penas, con penas de cárles altas y sin posibilidad de reducciones de condena ni eludir la cárcel.
Mucho se insiste en que la velocidad excesiva es causa de accidentes, y aunque es cierto, no es causa única. Las principales causas de accidente están en la conducción bajo influencia de sustancias que alteran el estado del conductor (tanto alcohol, drogas, medicamentos incompatibles con la conducción, etc) y despistes, y velocidades inadecuadas 8ésto engloba no sólo exceso de velocidad, sino también conducir dentro de los límites de velocidad pero en circunstancias climatológicas o del estado del asfalto defectuoso.
A mi parecer, es tan culpable y merecedor de castigo alguien que conduce borracho (por poner un ejemplo) que alguien que no ve un burro a tres pasos y conduce sin gafas o alguien que se salta los límites de velocidad; y todo por una simple cuestión: la inconsciencia y falta de respeto a los demás usuarios de las vías públicas. El hecho de que uno sea buen conductor (porque es cierto que hay gente que tiene mejores aptitudes al volante) no exime de la obligación de adaptarse a unas normas pensadas para que TODOS puedan circular de una forma segura para uno mismo y para los demás conductores.
El problema hoy día en las sanciones de tráfico es que el quebrantamiento de la condena solamente implica la duplicación de la misma, y es evidente que alguien que recibe una multa de por ejemplo 300€ y no la paga o que se le retira el carnet X tiempo y coge igualmente un coche, no le preocupa ni lo más mínimo la duplicación de la condena.