Pues tengo un Virtual Boy original que compré por eBay a un japonés hace por lo menos 15 años. Una unidad nueva, y compre también varios juegos (entonces se podía hacer porque los precios eran la leche y aduanas no estaba tan encima). Me encanta echar una partidilla de vez en cuando, y tengo que decir que ni me mareo, ni me duele la cabeza, ni ninguna milonga de esas. Eso sí, hay que tener en cuenta un par de cosas:
1. Hay que ajustar muy bien la óptica del aparato, como se hace con los prismáticos, para no "verlo doble", porque eso puede ser que origine ese dolor de cabeza a algunos.
2. La postura es importante si piensas jugar bastante tiempo, puede resultar incómodo pasados unos minutos porque hay que inclinarse hacia el aparato, asomarse vamos, al visor. Y ahí entran en juego muchas cosas, altura de mesa, silla, posición de los brazos. Puede que incluso tengas que calzarlo para subirlo y no tener las cervicales en tensión.
Si haces todo eso bien lo disfrutarás, el efecto es un 3D retro muy chulo, olvidaos de los mitos y probad las cosas vosotros mismos.