manumedia escribió:Mira que lo tenían fácil, Sony flojeando en exclusivos, Microsoft con la mejor máquina, el mejor servicio, el dinero por castigo....
- No compres ABK, no pierdas dos años peleando un juicio que aún ganando sales perdiendo.
- Invierte ese dinero de forma más segura, marketing agresivo, exclusividades y secuestros como te ha recompensado la otra.
- Vende a pérdidas y mantén un precio justo de XGP (19€ - 20€) amplia tu cuota de máquinas en el mercado y crecerá tu cuota de suscripciones.
Creo que han querido conseguir con la compra de ABK lo que no han podido conseguir en 2 generaciones. Y volantazo tras volantazo aquí estamos. Una máquina sin sentido, con una suscripción cara, sin exclusivos y que encima poca gente puede comprar porque apenas hay stock...
Es evidente que salvo Peter Moore, y porque también coincidió con una Sony completamente loca con el lanzamiento de PS3, ningún otro directivo de Xbox entiende esta industria. A esta industria no la mueven números ni potencia, la mueven juegos, la mueven sentimientos (por ridículo que parezca), la mueve la nostalgia, de eso en Xbox están perdidos desde finales de 360 cuando creyeron que dominar el mercado de USA era dominar el mercado global. Es simplemente volver a ver la presentación de Xbox One y ver que todo estaba enfocado en su mercado local, NFL, CNN, Fox, etc. Si quieres ir por el mercado global no puedes hacer eso, y ese error que se convirtió en una bola de nieve gigantesca fue el inicio de lo que se vive en la marca hasta hoy. Una marca que no tiene identidad porque la perdió creyendo que dominaba el mundo cuando solo lo hacía en casa, una casa enorme, sí, pero solo ahí. Fue Sony aprender de los errores en la segunda mitad del ciclo de PS3, tener un marketing e ideas claras con PS4 y no poner el freno nunca, lo mismo con Nintendo, fue unificar sus mercados y volverse tan fuerte que hoy es la única que mantiene su filosofía de exclusividades. Y en efecto, el tema marketing es importantísimo pero en Xbox parece que se gastan apenas unos centavos como si la marca fuera tan conocida que no fuera necesario hacerlo.