Pues ya está pasado


Lo primero, comentar que antes de empezar con el análisis, donde obviamente expondré puramente mis impresiónes personales, "Brütal Legend" es un título que, estoy seguro, va a gozar de una valoración más dividida que unánime en lo que respecta a su aprecio. Veo que este juego será en breve uno de esos juegos cuyos jugadores aman u odian a partes iguales. A pesar de que en las campañas publicitarias Schafer lo ha estado vendiendo como algo que a la gente que le guste el Heavy adorará, pero al que no, también tiene cabida, aunque en parte es cierto, también lo es que si no estás familiarizado con el mundillo de las greñas, el cuero ajustado y las muñequeras de pinchos la sensación que se te quede puede ser bastante indiferente. Si sin embargo eres conocedor de la música, las personalidades y la jerga o la mitología que rodea el mundo del metal, en términos generales disfrutarás como un enano despedazando enemigos a rítmo de Rock. Habiendo dejado este punto claro, empezamos

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En "Brütal Legend" tomaremos el rol de Eddie Riggs -que como curiosidad para aquellos que no lo sepan o no se hayan percatado, el nombre está tomado de Eddie, la mascota de Iron Maiden y el apellido de Derek Riggs, su creador-, uno de los mejores pipas de la actualidad cuya destreza y profesionalidad tras los escenarios queda cada vez más relegada a un segundo plano de importancia debido al declive que sufre la industria del Heavy en favor de las mezclas y lo popero. Como buen rodie, Eddie no dudará ni un momento en salvaguardar el buen curso del concierto así como la integridad de los músicos, y es por culpa de uno de ellos que se produce el desastre cuando una pared que forma parte del escenario le cae encima a nuestro personaje transportándolo, con la ayuda del Dios Ormagöden, invocado involuntariamente por Eddie tras salpicar con su sangre la hebilla del cinturón que lleva puesto, al legendario y mítico
Mundo del Metal. Una vez recobra el sentido, Eddie se hace con un Hacha adorada por demonios y una guitarra eléctrica, transportada también desde su mundo, con la cual adquiere poderes mágicos mientras la toca. Y aquí es donde nuestro personaje deberá descubrir lo que le depara uno de los viajes más grandiosos que se le podría poner por delante a un pipa heavymetalero de la talla de Riggs.
Gráficamente el juego luce muy bien, con un estilo catoon pero lleno de detalles por todos sitios que evocan en mayor o menor medida aspectos relacionados con el Heavy Metal. Por ello encontraremos abundantes referencias a distintas bandas del panorama, así como guiños a sus portadas, sus nombres, sus vestimentas e incluso a sus instrumentos en forma de esculturas y demás elementos secundarios repartidos a lo largo del basto escenario en el que tiene lugar el juego. El diseño artístico me ha parecido muy bueno, ya que consigue sumergirte de lleno en esta retrospectiva tan peculiar, proporcionándonos diferentes ambientaciones muy bien seccionadas, así como el paso de una a otra, que pueden ir desde un árido desierto hasta un poblado bosque pasando por gélidas cumbres o pantanos humeantes. El modelado de los personajes, sin tener una carga grande de polígonos, es muy pintón y en conjunto variado, a través del cual se consigue dotar a cada uno de los secundarios de una personalidad marcada y bien diferenciada del resto, entre otras cosas, porque algunos de ellos están directamente inspirados en diferentes iconos musicales como Lita Ford, Lemmy Kilmister, Ozzy Osbourne o Rob Halford. Por otra parte durante nuestra aventura podremos encontrar ciertas estatuas ocultas que al "liberarlas" se nos premiará con un capítulo de la leyenda que narra los orígenes del mundo del metal y de sus dioses, narraciones que están planteadas como una gigantesca imagen similar a los antiguos grabados medievales, donde la cámara va moviéndose o haciendo zooms mostrándonos lo que se nos cuenta con voz en off al mísmo tiempo.
El gameplay es muy al estílo GTA, puesto que podremos elegir en cada momento cómo movernos o hacia dónde y es por esta razón que tendremos a nuestra disposición un numeroso listado de "vehículos". El más accesible sin embargo será nuestro propio coche, un Deuce, que una vez lo consigamos, podremos invocar en cualquier momento. No obstante la lista de medios que podemos usar para movernos de aquí para allá no está exenta de animales salvajes que antes deberemos domar, motos y hasta enormes tanquetas metálicas cuyos ataques bien ejecutados pueden resultar realmente devastadores. Todos y cada uno de ellos tiene diferentes opciónes de ataque según el tipo que sea, y en ocasiónes, como es el caso de nuestro Deuce, configurables y ampliables según nuestras necesidades, gracias a las mejoras que podremos adquirir en los diferentes talleres mecánicos que nos iremos encontrando por el camino. En los momentos en que no estemos haciendo uso de ningún "vehículo", debemos defendernos con la ayuda de nuestro hacha y nuestra querida guitarra Flying-V, armas también mejorables cuyas nuevas características nos facilitarán cada vez más las cosas en los momentos de enfrentamiento cuerpo a cuerpo, dándonos diferentes poderes como el del rayo o el fuego, o nuevos hechizos con los que inflingir un mayor daño o en un radio más amplio. Además de estas habilidades, podremos adquirir otras muchas según vayamos encontrando pedestales musicales, en los que encontraremos escrita una tablatura que una vez toquemos con nuestra guitarra, pulsando el botón correspondiente en cada momento al más puro estílo Guitar Hero, conseguiremos ayuda desde diferentes vías: bien con ataques de un Zeppellin o explosiónes, hasta inmunidad para nuestras tropas e inmovilización para las del enemigo. A pesar de que el juego comienza con un planteamiento orientado a lo machacabotónes, pronto cambia de tercio desviándose de manera constante hacia un tipo de lucha en donde primará más mantener a raya el control sobre tus tropas aliadas que liarte a hostias con lo primero que encuentres. Las tropas se dirigen gracias a la cruceta, con la que podremos ordenarlas si seguirnos, defender un puesto o atacar a un punto determinado. Aunque la jugabilidad queda muy lejos de la del género de estrategia, sí es cierto que la inspiración de su sistema de juego está claramente representada. No obstante existen diferencias, ya que en cualquier momento que lo deseemos podremos unirnos a nuestras tropas para machacar botones a mansalva. Tal y como en cualquier mundo abierto que se precie, en este también podremos elegir si continuar con la historia principal, o por el contrario explorar el mundo en busca de misiónes secundarias. En "Brütal Legend" las hay, y muchas. Podemos competir en carreras de coches, defender un campamento aliado, cazar diferentes tipos de animales para batir el récord de un cazador, unirnos a miembros de nuestras tropas para emboscar a tropas enemigas o movernos en medio del campo de batalla para ser los ojos de un bombardero indicándole la posición exacta donde disparar para acabar con el mayor número posible de enemigos, si esto te sabe a poco, tienes muchísimas otras cosas que encontrar repartidas por los diferentes páramos del juego, desde esculturas de dragones que te proporcionarán bonificaciónes y mejoras de integridad y salúd a las ya comentadas esculturas legendarias que te permitirán conocer la historia del génesis en su totalidad. Además, un detalle significativo es que mientras nos movamos en nuestro Deuce podremos cambiar las canciónes con la cruceta como si de una emisora de radio se tratase.
El apartado sonoro, en esta ocasión, se debe diferenciar en dos partes. La primera sería el doblaje, que en nuestro caso podemos escuchar a un Santiago Segura bastante sembrado que a mi parecer da mucho y muy bien de si, llegando a estar muy a la altura de lo esperado -más al final del juego que al principio-. La jerga del mundo metalero está muy bien adaptada y el doblaje goza de una naturalidad más que digna. Mérito también para los dobladores de los personajes secundarios, ya que han conseguido dotar a sus personajes con un volumen de carisma tan grandioso que sólo es superable por los puntazos del guión en momentos determinados. En mi opinión el mejor de ellos es sin duda alguna el técnico y conductor del autobús; personaje 100% Tim Schafer en estado puro, y para colmo un ejemplo de la muchas que dice:
Eddie: -Muy exaltado- "¿Qué te pasa, tienes miedo?"
Técnico: -Con cara de situación- "Yo, ...."
Eddie: -Todavía más exaltado- "¡Ooooooh, venga! ¡Ponte en marcha, prepara todo!.... ¡Ah, y deja de manchar pañales!" -Se va-
Técnico: -Mirando a Eddie con cara de gilipollas- "¡Ala tíiiiiiiiiiiio! ¡Tas pasao con lo de los pañales!........ ¡Si son para no tener que parar!"
Por otra parte tenemos la grandisima banda sonora; de las mejores y más completas jamás incluidas en un videojuego. Todos y cada uno de los grandes grupos que han hecho (y siguen haciendo) historia en el metal están ahí. Hay temas de prácticamente todos los estílos y tendencias: Glam (Nitro, Ratt), Hard Rock (Skid Row, Whitesnake, Def Leppard, Doken, Saxon, UFO), Speed y Power Metal (ManOwar, Accept, Running Wild, Dragonforce), Progresivo (Savatage), Thrash y Doom Metal (OverKill, Candlemass, Coroner), Industrial Metal (Ministry, Static-X) Black y Viking Metal (Enslaved, Children Of Bodom, Cradle Of Filth, Dimmu Borgir)... todo un sin fín de temazos que irán apareciendo según avancemos en la historia principal, y lo harán de modo "menos ruidoso" al principio a "más ruidoso" al final. Una vez se desbloquee el tracklist de temas correspondiente a esa parte de la historia, a partir de ese momento, los tendremos todos disponibles en la radio de nuestro Deuce para escucharlos cuantas veces deseemos.
Tras finalizar la campaña principal, tendremos la posibilidad de seguir explorando el mundo de "Brütal Legend" en busca de tesoros y logros, o bien de medir nuestra capacidad de mando y estrategia gracias al modo online "Guerra de Bandas", donde deberemos enfrentarnos a otros usuarios ejercito contra ejercito. Es un modo bastante divertido, con la pega de que en ocasiónes las batallas pueden tornarse interminables.
En general puedo decir sin temor a equivocarme que "Brütal Legend" es un juegazo en toda regla: es divertido, vistoso, con múltiples posibilidades de alargar la vida del juego gracias a la exploración del basto terreno, tiene un doblaje cojonudo y mucha personalidad propia, además de una muy buena historia, y por supuesto, la mejor banda sonora jamás recopilada para un videojuego. Por supuesto también tiene sus fallos: bugs que en ocasiónes te dejan atrapado en un altibajo del terreno hasta que te ves obligado a abandonar la partida, control algo torpe del Deuce (sobre todo en las carreras contra Fletus, donde tu rival no se inmuta si tratas de echarle de la carrera pero si él te da a tí, sales volando cual bola de pinball), la mecánica es algo repetitiva y en líneas generales, si te dedicas a seguir el hilo principal del juego no le calculo más de 5 horas siendo generoso. Concluiré diciendo que este juego es un juegazo pero no es ni de lejos esa "Obra Magna" que se esperaba de Tim Schafer. Apunta unas buenas formas, pero al final todo resulta ser menos grande de lo que a priori parecía... No obstante, como dije, es un gran título que nadie debería perderse (menos si te gusta el Metal)... esperaremos por si llega a haber una segunda parte, ya que si mejoran los aspectos que aquí fallan, puede llegar a ser esa verdadera obra maestra que muchos esperábamos con esta. Go Schafer!

NOTA: 8/10