Ludvik escribió:GF3 escribió:@The_Reaper Creo que todos hemos entendido al usuario que lo que prefiere es tener los juegos en su biblioteca "para siempre"Pero es que usamos el
permanente o para siempre de forma gratuita, realmente eso no es así, y lo usamos porque estamos "convencidos" de que hemos comprado algo.
El día que la plataforma, el dueño real del juego, o quien sea decida que ese juego "comprado" ya no va a estar disponible te quedaras sin el juego, y sin el dinero que pagaste por él.
Es simple, que si, que seguramente no pase, pero las condiciones las ponen ellos, y nosotros solo somos inquilinos de sus plataformas.
Hay algún ejemplo muy reciente
“En algún momento fui dueño”Un saludo
Eso pasa especialmente con el formato físico. La gente se viene arriba y cree que la diferencia entre la versión digital y la versión física es que en la primera compras una licencia de uso y en la segunda el producto, cuando los eulas para ambas ediciones vienen a ser exactamente lo mismo y legalmente estás comprando lo mismo.
La cosa es que las versiones físicas, si no dependían de una conexión, era simplemente imposible controlar dicha licencia de uso. Con o sin disco, comprabas exactamente lo mismo que con la versión digital, pero a ver quién era el bonito que te limitaba o no su uso. Ahora eso está cambiando, porque las verificaciones online están ahí, y es más fácil controlar también las licencias que compras en físico.
Ahí está el ejemplo que has puesto en el enlace. The Crew no solo desapareció en su versión digital. A la gente con el disco físico también se le quedó un bonito posavasos porque tampoco podían acceder al juego.
Pero eso si que lo apuntó bien
@Hexley más atrás, con el software ha sido así toda la put* vida. NUNCA se ha comprado el producto, ya sea digital o físico, sólo la licencia para usar dicho producto.
Pero con todo el tema de las suscripciones, como dices, no hace falta estudiar mucho para darse cuenta de que es una forma de hablar cuando alguien dice que prefiere comprar y tener un producto refiriéndose a comprar esa licencia, dure lo que dure, en contrapartida de pagar una suscripción por un periodo concreto y limitado.