Pues este año si tiene pinta que Nico abandona el Athletic y a nada que el FC Barcelona reúna el dinero (que todos sabemos que por A, por B o por C lo acabará reuniendo) se unirá a la disciplina blaugrana. En lo personal, si se confirma, decepción total con el chaval. Que un canterano con su proyección abandone el Club una temporada que se consigue clasificación para Champions y alcanzar unas semifinales europeas es un duro varapalo. De todos modos el Athletic está por encima de cualquier jugador, si no está comprometido que ponga el dinero de cláusula, que cierre la puerta al salir y que se marche hoy mejor que mañana. Hace unas semanas pudo presenciar como se despidió a De Marcos con todos los honores tras 16 temporadas en el club. El sabrá lo que hace.