Durante el
briefing que Nintendo ha realizado de forma posterior a la presentación de sus
resultados financieros la compañía ha revelado el número de unidades vendidas de Super Mario Odyssey y SNES Classic Mini. El nuevo juego protagonizado por Mario ha logrado despachar más de 2 millones de copias en tres días, mientras que la consola ha traspasado la misma cantidad de unidades en un mes.
Nintendo espera que
Super Mario Odyssey siga vendiendo bien durante las próximas semanas, pero el plan de la compañía con el título es a largo plazo. Los esfuerzos de la Gran N se centrarán en conseguir que el juego se vea como un título perenne, cuya longevidad en el mercado vaya más allá de la inminente campaña de ventas navideña.
Con más de 2 millones de unidades traspasadas en tres días Super Mario Odyssey ya es el cuarto título más vendido para Nintendo Switch. Por delante tiene a
The Legend of Zelda: Breath of the Wild (4,7 millones),
Mario Kart 8 Deluxe (4,42 millones) y
Splatoon 2 (3,61 millones). El nuevo juego de Mario no solo ha conseguido cautivar a los jugadores, la prensa especializada también se ha rendido a la nueva obra de Nintendo otorgándole una nota media de
97 sobre 100.
Nintendo celebró la llegada de Super Mario Odyssey con un musical. Los más de 2 millones de unidades de SNES Classic Mini vendidas en solo un mes nos señala una vez más que existe una gran demanda de consolas
retro. También es una muestra de que Nintendo ha conseguido en gran medida
abastecer al mercado, algo que piensa seguir haciendo más allá de la campaña navideña
para evitar que la gente recurra a los revendedores y pague un precio superior al oficial (79,99 euros). Su antecesora NES Classic Mini, que ha pesar de los problemas de existencias consiguió despachar
2,3 millones de unidades, volverá a las tiendas
en verano de 2018.
Nintendo también ha revelado que
Super Mario Run para iOS y Android ya ha superado los 200 millones de descargas, 50 millones más que las anunciadas a finales del pasado mes de abril. Se desconoce cuántos de esos usuarios han terminado pagando los 9,99 euros que cuesta el juego, pero para Nintendo la cifra no ha logrado cumplir con sus expectativas financieras. Con el objetivo de ampliar la base de jugadores que terminan comprando el título la compañía sigue
añadiendo contenido y celebrando las actualizaciones con rebajas del precio temporales.