Llevo una racha bastante rara en la que casi nada me acaba de convencer. He estado con varios juegos pero Ñeh no me han gustado o me han parecido muy poca cosa.
El primero de ellos ha sido el FBC FireBreaker. El multijugador de Remedy basado en el universo de Control. Aunque la premisa me ha parecido interesante ya que es un mundo al que se le pude sacar mucho jugo lo cierto es que la ejecución me ha parecido super pobre, repetitiva y enfocada a alargar la experiencia de la manera más rancia posibles. Es cierto que por el momento solo tiene 5 niveles. Pero te los comerás 400 veces si le quieres sacar el jugo a la propuesta. La falta de contenido no me ha parecido el principal problema de este juego.
Otro con el que he estado ha sido el Stalker 2. Y os juro que le tenía muchas ganas y que quería que me gustase. Pero lo cierto es que no. Me ha parecido todo muy frío y estéril. Y puede que la propia ambientación busque eso, pero a mí no me ha hecho conectar con la propuesta en absoluto. Pensar que iba a estar así durante 40 horas más me ha hecho abandonar el juego y ponerme a otra cosa.
El tercer juego que me ha decepcionado ha sido el Ninja Gaiden 3. El primer Ninja Gaiden me pareció sublime. El segundo me lo pasé en su versión Black y aunque no terminaba de afinar con la dificultad me gustó bastante. Este Ninja Gaiden 3 empieza bien pero se va desinflando progresivamente. Los controles y la jugabilidad, aunque ha perdido cosas de anteriores entregas, está bastante bien. Pero luego tenemos la historia que es un disparate, los enemigos no tienen carisma alguno siento que no casan, el diseño artístico es una chapuza pierde el encanto que siempre ha tenido esta saga, es super repetitivo, los combates se hacen eternos y muy cansinos con hordas que no parecen terminar nunca. A partir de la mitad del juego me ha parecido infumable.
El cuarto juego, que aunque no me ha disgustado del todo pero si me ha parecido poca cosa, es el New Super Lucky Tale. Un plataformas 3D majo que sino me equivoco editó Microsoft en su momento o intervino en su desarrollo de alguna manera. El juego no hace nada mal pero tampoco destaca en nada. Tiene un buen control e intentan que los escenarios sean diferentes. Pero le falta chicha, mucha chicha. A eso sumado que se ha intentado que hasta un niño de 5 años pueda pasarse el juego pues también hace que se pierda el interés porque el reto es inexistente.