Magic Leap despide a 1.000 empleados y cancela su visor autónomo de realidad mixta para consumidores

Alejo I
Magic Leap era una de las compañías más prometedoras de todas las dedicadas a la realidad virtual y mixta. Sus planes para crear un visor autónomo de alta calidad y con el tamaño de unas gafas convencionales lograron atraer la atención de inversores tan potentes como Google, Alibaba, NTT DoCoMo y el fondo de inversiones de Arabia Saudí, impulsando su valoración hasta unos estratosféricos 10.000 millones de dólares. Ahora, la empresa lucha para seguir a flote.

Rony Abovitz, consejero delegado de Magic Leap, ha publicado en el blog oficial que la compañía debe cambiar su orientación si quiere sobrevivir en la situación actual, abandonando su antiguo deseo de volcarse en el mercado de masas para centrarse en la creación de productos y servicios para clientes empresariales. Como consecuencia, Magic Leap despedirá a 1.000 empleados, aproximadamente la mitad de su plantilla.

El visor Magic Leap 1 es una versión muy recortada de la tecnología de realidad mixta inicialmente planeada por la compañía.

Aunque Abovitz no lo dice claramente, fuentes consultadas por Bloomberg indican que Magic Leap ha cancelado totalmente su división de consumo.

Se trata de un cambio muy profundo pero no del todo inesperado, puesto que era de dominio público que la compañía estaba encontrando dificultades realmente graves en el desarrollo de un visor de segunda generación que pudiera vender a un precio asumible por el consumidor de a pie. Abovitz no hace referencia a esta circunstancia en su mensaje, limitándose a hablar de las dificultades que la industria está encontrando a raíz de la pandemia.

El visor tiene un tamaño muy pequeño al desplazar al unidad de procesamiento al cinturón del usuario.

Actualmente el único producto de la empresa es el visor Magic Leap 1, que tiene un precio de 2.295 dólares en su versión más asequible; el mismo con el que se lanzó hace más de año y medio. Aunque inicialmente fue planteado como un dispositivo atractivo para todo tipo de usuarios, sus ventas se centraron en los desarrolladores y la fría acogida del público ha limitado su adopción al entorno empresarial, donde compite directamente con los visores HoloLens de Microsoft.
Fuente: Bloomberg