“En 2017 dejé la industria sin estar seguro de si quería seguir haciendo juegos”, dice Straley en un mensaje a la comunidad. “Pero por mucho tiempo que pasara alejado de ellos, nunca dejé de pensar en este medio, en todo lo que quedaba por hacer y en todo lo que aún quería hacer, y esta idea no dejaba de perseguirme. Así que me junté con unos amigos y empezamos a hacer prototipos. La idea empezó a ser buena. De nuevo era emocionante. Entonces me di cuenta que tenía que hacer este juego”.
Para desarrollar ese título Straley necesitaba un equipo y una empresa, así que se puso a ello y el resultado es Wildflower Interactive. El estudio ya tiene un primer proyecto en marcha que cuenta con el soporte de un editor cuyo nombre no ha trascendido. Sobre el juego sabemos que la intención de Wildflower Interactive es hacer títulos “más pequeños, cargados de creatividad y con estilo único”. Actualmente el equipo trabaja en remoto y en su plantilla hay desarrolladores que han participado en Call of Duty, The Pathless, Abzu, Astroneer y Kena: Bridge of Spirits.
Wildflower Interactive no es el único estudio que recientemente ha abierto sus puertas. Esta misma semana se ha puesto en marcha Jar of Sparks, un estudio de NetEase liderado por Jerry Hook, un veterano de Xbox. Por otro lado, Bruce Straley forma parte de una lista algo generosa de desarrolladores que han dejado Naughty Dog. Sin ir más lejos la semana pasada abandonó el estudio el guionista Josh Scherr, que dedicó 21 años a la compañía. También los hay que se van y vuelven como Shaun Escayg. En cualquier caso, Naughty Dog siempre ha salido adelante.
Volviendo a Wildflower Interactive, el tiempo dirá en qué juego trabajan y quién es el misterioso editor.