La acción de The Lamplighters League nos traslada a 1932, cuando una guerra oculta está casi perdida. Durante miles de años la Liga de los Alumbradores formada por un grupo de eruditos había plantado cara a una secta tiránica llamada la Corte Desterrada, pero ahora esta élite ha desaparecido y “todo queda en manos de los mejores de entre los peores”, incluyendo ladrones, canallas, asesinos y traidores. El mal está a punto de dominar el mundo y para evitarlo los jugadores deberán reclutar a un equipo de inadaptados, cada uno de los cuales tiene una serie de habilidades únicas así como una personalidad propia, y luchar contra la Corte Desterrada.
The Lamplighters League cuenta con un combate táctico por turnos, pero con una fase de infiltración en tiempo real. Durante la fase de juego en tiempo real, los jugadores reconocen el terreno y los enemigos y aprovechan sus posiciones antes de saltar a la acción. El enfoque elegido para abordar cada situación determinará cómo se desarrolla el combate y qué enemigos participan de él. Los personajes deben compenetrarse para maximizar las posibilidades de éxito y también se deberá tener en cuenta los elementos del entorno, que se pueden usar para aumentar las opciones a lo largo de los combates por turnos.
Además de familiarizarse con los roles y habilidades tácticas de cada personaje, los jugadores descubrirán sus historias y el mundo que habitan a través de las misiones. Todos los miembros del equipo crecerán y evolucionarán a lo largo del juego. También tendrán rifirrafes entre ellos e interactúan tanto en combate como fuera. Al principio será un equipo poco dispuesto, pero con el tiempo se irán conociendo y limando asperezas. “No son el tipo de gente que salva el mundo. Solo hacen lo que deben para sobrevivir y poder seguir adelante”, dice Harebrained Schemes.
Cada misión proporciona al equipo nuevos recursos y aumenta sus habilidades, pero hay que vigilar tanto su estado físico como mental, pues el estrés y las lesiones pueden pasar factura. Para hacer crecer el equipo, hay que reclutar a nuevos aliados.