Graven se presenta como un juego de acción y misterio en primera persona ambientado en un mundo fantástico y oscuro. Su protagonista es un cura de la Orden Ortogonal que en medio de una conspiración herética es condenado por un crimen en defensa de un tercero. Cuando iba a ser ejecutado, la sentencia es interrumpida por un ser divino. La campaña de Graven se pone en marcha cuando nuestro cura se encuentra en un pequeño bote que llega a tierra firme. Sus compañeros son unas vagas instrucciones, un misterioso bastón y un libro.
A lo largo de su aventura en la piel de un cura que busca ganarse la paz, los jugadores deberán explorar un mundo con diferentes biomas y más de 30 enemigos diferentes, resolver rompecabezas y acumular conocimiento para descubrir los motivos de las sectas que están detrás de las plagas y sequías que debilitan la Tierra. Para conseguirlo nuestro héroe cuenta con la habilidad de modificar el entorno usando hechizos y cristales, la opción de usar armas y mejorarlas en los herreros y recurrir a los alquimistas.
Graven también ofrece con elementos de rol y metroidvania, que se traducen en la posibilidad de regresar con nuevas habilidades a lugares ya visitados para descubrir caminos que antes eran inaccesibles. El título afirma usar “una unión entre herramientas y técnicas de desarrollo modernas con una estética cruda de finales de los 90”. El diseño de los personajes a cargo de Chuck Jones (Duke Nukem 3D, Half-Life) y la voz la pone Stephan Weyte (Blood, Fire Emblem, Dusk).