La expansión La Forma Final llegó a su fin con un enfrentamiento contra el Testigo, el principal antagonista de la saga Luz y la Oscuridad de Destiny 2, que ha dado como resultado la creación de Ecos, unos objetos de enorme poder que se diseminaron por la galaxia. El primer Eco del que se tendrá constancia ha aterrizado en Nessus, motivo por el cual los jugadores notaron terremotos durante el fin de semana. Nessus sufrirá una gran transformación, mientras que los vex, los habitantes nativos del planeta, empezarán a hacer cosas un poco raras. En este episodio también aparecerá un nuevo enemigo.
El segundo Eco llamado Resurgimiento presenta una trama que se centra en los caídos, que tras la desaparición de Riis ya no tienen hogar. "La temática de Resurgimiento es más oscura", explica Bungie. "Hay que matar vampiros, pero como lo haría un simbionte. Os convertiréis en barones asesinos. Descubriremos que, en la cultura elixni ese papel estaba reservado a los cazamonstruos más insignes". Este contenido supondrá la vuelta de Fikrul, que se ha hecho con el Eco, e introducirá un sistema de creación de pociones. Unas sirven para potenciar el artefacto y las otras permiten tener cierto control sobre las recompensas.
El último episodio del año diez de Destiny 2 es Herejía, que se centra en cómo el panteón de la colmena se enfrenta a los nuevos descubrimientos. "Queremos poner patas arriba el panteón de la colmena", dice Bungie. "Nuestra idea es coger las relaciones que existen en su interior y someterlas a tanta presión que terminen por cambiar". En este punto aparecerá una "nueva fuerza sobrecogedora" que abrirá nuevos horizontes y misterios para llevar a los jugadores hasta el Acorazado. En esta ocasión el Acorazado será una fortaleza llena de secretos.
Después del episodio Herejía "la aventura continúa" en 2025 con el Año 11 y el lanzamiento de Frontera, nombre en clave de un contenido del que aún no tenemos ningún detalle.