En mayo de 2023 Elon Musk encontró en Linda Yaccarino, exdirectora de publicidad de NBCUniversal, a alguien "lo suficientemente loco" como para dirigir Twitter, la red social que ahora se llama X. Dos años después de su nombramiento Yaccarino ha anunciado en esta misma plataforma que ha tomado la decisión de renunciar a su cargo de directora ejecutiva. Musk se ha limitado a responder el mensaje de Yaccarino con un austero "gracias por tus aportaciones", y por ahora no ha dicho quién la sucederá al frente de X.
"Después de dos años increíbles, he decidido dejar el cargo de directora ejecutiva de X", dice Linda Yaccarino en un mensaje publicado en la red social. "Cuando Elon Musk y yo hablamos por primera vez de su visión para X, supe que sería una oportunidad única para llevar a cabo la extraordinaria misión de esta empresa. Estoy enormemente agradecida por la confianza que él depositó en mí al encargarme la responsabilidad de proteger la libertad de expresión, dar un giro a la compañía y transformar X en la Everything App".
Cuando Elon Musk contrató a Yaccarino, la ejecutiva tenía la doble misión de poner en vereda a su propio jefe y recuperar la confianza de los anunciantes, que habían huido de X por la falta de moderación. Yaccarino dice en su mensaje estar orgullosa de todo lo que se ha logrado bajo su dirección y habla de un "giro empresarial histórico". Además, comenta que "lo mejor está por llegar" gracias al nuevo capítulo que en su opinión xAI abrirá en la red social. Detrás de xAI tenemos a una empresa de Musk que cuyo producto más conocido es el chatbot Grok.
El mismo día que Yaccarino dimite y abandona la dirección de X, Grok también ha sido noticia. Durante la pasada madrugada el chatbot que debería escribir el nuevo capítulo de la red social fue actualizado para "no tener reparos a la hora de hacer afirmaciones que sean políticamente incorrectas, siempre que estén bien fundamentadas". El resultado ha sido desastroso. Tras este cambio en la IA, Grok ha empezado a alabar a Hitler, ha realizado numerosos comentarios antisemitas y se ha referido a ella misma como MechaHitler. Cuando X ha visto que su chatbot se había transformado en un Nazi, le ha quitado la capacidad de dar respuestas en texto.
Además de detener a Grok, X ha eliminado varias de sus publicaciones y tomado medidas para prohibir el discurso de odio. X no ha detallado sus acciones, pero parece que la orientación de poder dar respuestas políticamente incorrectas ha sido, como mínimo por ahora, eliminada del sistema de prompts de Grok.
