La Comisión Europea vuelve a la carga contra una gran tecnológica estadounidense. En esta ocasión Bruselas pone en el punto de mira a Meta, un viejo conocido que desde hoy se enfrenta a una investigación antimonopolio que evalúa si su política respecto al acceso de los proveedores de IA a WhatsApp infringe las normas de competencia de la Unión Europea.
La investigación antimonopolio se pone en marcha después de que Meta haya introducido una nueva política que según la Comisión Europea "prohíbe a los proveedores de IA utilizar una herramienta que permite a las empresas comunicarse con sus clientes a través de WhatsApp, la WhatsApp Business Solution, cuando la IA sea el servicio principal que ofrecen". Bruselas dice que las empresas pueden seguir usando herramientas de IA para funciones auxiliares o de soporte, como la atención al cliente automatizada a través de WhatsApp, pero le preocupa que la nueva política pueda impedir que proveedores de IA ofrezcan sus servicios a través de WhatsApp en el Espacio Económico Europeo (EEE).
La Comisión entiende que Meta implementa la nueva política mediante una actualización en los términos y condiciones de WhatsApp para los usuarios empresariales. Para los proveedores de IA que ya están presentes en WhatsApp los nuevos términos se aplicarán el 15 de enero de 2026, mientras que para los nuevos están vigentes desde el 15 de octubre de 2025. "Como resultado de la nueva política, es posible que se bloquee a los proveedores de IA el acceso a sus clientes a través de WhatsApp", sostiene la Comisión. "Por otro lado, el servicio de IA propio de Meta, Meta AI, seguiría siendo accesible para los usuarios de la plataforma".
La reacción de Meta no se ha hecho esperar. Un portavoz de la compañía asegura en declaraciones a la
CNBC que las afirmaciones de la Comisión Europea son "infundadas", y añade que la API de WhatsApp no ha sido diseñada para soportar la carga de chatbots de IA. Además, el vocero sostiene que el sector de la IA es "altamente competitivo" y que las personas interesadas pueden acceder a este tipo de servicios de muchas maneras.
Veremos cómo se lo toma Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Cuando la Comisión Europea impuso el pasado septiembre una
multa de 2.950 millones de euros a Google, Trump amenazó a la Unión Europea con una investigación que podría derivar en aranceles más altos. "Como ya he dicho, mi Administración no permitirá que estas acciones discriminatorias se mantengan", dijo el actual inquilino de la Casa Blanca.