En primer lugar, España eliminará la tasa Google como muy tarde el 31 de diciembre de 2023, momento a partir del cual está previsto que se ponga en marcha el acuerdo fiscal sobre las multinacionales al que llegó el G20 el pasado verano. En segundo lugar, a partir del 2024 se evaluará si el pago realizado por las multinacionales afectadas por la tasa Google durante el periodo transitorio, del 1 de enero de 2022 al 31 de diciembre de 2023, fue superior al que les habría correspondido en caso de haber aplicado el acuerdo del G20.
A cambio, la administración Biden se ha comprometido a no iniciar ninguna medida comercial contra España y el resto de países europeos que han firmado el acuerdo. Antes de llegar a esta “solución pragmática”, Estados Unidos ya había anunciado la imposición de aranceles del 25 % sobre productos españoles que afectaban al sector textil, calzado, cristalería y productos alimentarios como las gambas y el pulpo. Su estrategia consistía en negociar para llegar a un acuerdo multilateral. Objetivo cumplido.
En España, la tasa Google grava a las grandes tecnológicas como Google, Amazon, Netflix, Microsoft y Apple con un 3 % de sus ingresos por la prestación “de determinados servicios digitales en que exista intervención de usuarios”. La previsión del ministerio de Hacienda era recaudar 968 millones de euros anuales con el impuesto, que entró en vigor este mismo año. Sin embargo, parece que las cosas han cambiado y según El Periódico ahora prevé que serán 225 millones de euros repartidos entre 2021 (155 millones) y 2022 (70 millones).
“Se trata de un acuerdo muy positivo que proporciona seguridad jurídica y certidumbre a nuestro tejido productivo al garantizar que no habrá barreras comerciales a la entrada de productos españoles en el mercado estadounidense”, dice María Jesús Montero, ministra de Hacienda. “Ese riesgo de más aranceles para sectores fundamentales de nuestra economía como la industria textil o del calzado, entre otras, desaparece [...]”. La ministra también ha destacado que el acuerdo pone de relieve la buena sintonía existente entre España y Estados Unidos.