A pesar de contar con más de 300 millones de usuarios activos, nunca ha encontrado la fórmula para revertir ese dinero en grandes dividendos. Al contrario, a través de un documento de accionistas para el año que acabó, el 2015, la compañía explicaba claramente que había perdido más de dos mil millones de dólares desde que naciera, dinero que según el documento se debe a “pérdidas operativas significativas”.
Esta noticia se produce unas semanas después de que se dieran a conocer las ganancias del cuarto trimestre en las que por primera vez había perdido usuarios. Si bien ha aumentado los ingresos en los últimos años, esto no ha venido acompañado de la ansiada rentabilidad económica. La empresa culpa a ese descenso de crecimiento en la tasa de usuarios y asegura que el futuro crecimiento de los ingresos dependerá en gran medida de la capacidad para atraer nuevos usuarios y aumentar el compromiso global. El documento que ha visto la luz finaliza con una sección de riesgos donde la compañía admite lo siguiente:
A pesar de nuestros esfuerzos para reducir las barreras con los usuarios, las personas que no están en nuestra comunidad pueden no entender el valor de nuestros productos y servicios, y por tanto estos nuevos usuarios pueden encontrar nuestro producto confuso. No puede haber una percepción de que nuestros productos y servicios sólo son útiles para los usuarios que utilizan Twitter o para usuarios influyentes con gran audiencia. Esta percepción es un problema clave para el negocio.
