Recordemos que el polémico anuncio comparaba comprar en un top-manta o descargar obras de Internet con rayar un coche, patear contenedores y hasta casi atropellar un bebé (no es broma). Desde la web de la campaña, que también nos dio muchos ratos de diversión, se llegaba a afirmar que quienes defienden las descargas intentan engañar y manipular. En su día, la Asociación de Internautas ya la denunció ante los tribunales, pero han tenido que ser los ciudadanos quienes den el veredicto.