Desde el pasado 15 de mayo la avalancha de jugadores intentando jugar a
Diablo III ha estado pasando factura a los servidores de Battle.net. Después de un lanzamiento que superó las expectativas de Blizzard, la compañía
pidió disculpas. Estos problemas se repitieron en el servidor europeo el pasado domingo y ha coincidido con un aumento de los casos de robos de cuentas.
Según Blizzard, históricamente siempre que se lanza un juego o una expansión aumenta el robo de cuentas y esto es exactamente lo que está pasando. La compañía se está dedicando hacer todo lo posible para ayudar a los jugadores a recuperar el control de su cuenta y también pide a los usuarios que hagan todo lo posible para
asegurar sus cuentas haciendo uso del
Authenticator (gratuito para
iOS y
Android) i/o activando las
alertas vía SMS.
Blizzard dice no haber encontrado aún "ningún caso en el cual una cuenta no haya sido comprometida por medios tradicionales u otra persona haciendo login en sus cuentas utilizando su propia contraseña".