El mayor recorte de personal de la historia de Microsoft viene sobre todo condicionado por el nuevo personal perteneciente a la antigua Nokia, ya que se calcula que unas 32.000 personas fueron reincorporadas de la compañía finesa a Microsoft. Aunque es importante mencionar que en este despido masivo también se han visto afectados gran cantidad de trabajadores de la propia compañía capitaneada por Satya Nadella.
Según informa hoy la web Geekwire, estos 3.000 últimos despidos de personal por todo el mundo suponen el fin de la reestructuración que se había planteado Microsoft. Un portavoz de la compañía ha explicado que con este hecho han dado "un paso más que completar casi todos los 18.000 despidos anunciadas en julio. Las reducciones que anunciamos hoy se reparten por diferentes divisiones de la empresa y por todo el mundo respectivamente".
Al parecer la mayoría de los puestos afectados pertenecen a los departamentos de finanzas, recursos humanos, ventas y marketing. La reducción total de 18.000 puestos de trabajo representa alrededor del 14% de las 127.000 personas que trabajaban para Microsoft durante el mes de junio. Para Nadella el objetivo a alcanzar es "un menor número de capas de gestión para acelerar el flujo de información y la toma de decisiones".
Con este inicio de ciclo Microsoft afronta el nuevo lustro con unos resultados financieros notables y la vista puesta en conseguir que su sistema operativo móvil Windows Phone, que aunque crece lo hace muy lentamente, se convierta en una alternativa real a Android e iOS. Además su dispositivo Surface 3 Pro comienza a proporcionarle beneficios y su consola Xbox One también acusa un crecimiento en ventas, sin superar aún a PlayStation 4. Por supuesto sin olvidarnos de la puesta de largo de Windows 10 para el inminente 2015.