Las baterías de azúcar podrían salvar a los smartphones en 2017

Antonio José Ruiz
El punto débil que tienen los dispositivos móviles actuales, sobre todo los smartphones, es sus baterías. La autonomía de las mismas apenas aguanta las 24 horas de una jornada sin tener que pasar por el proceso de carga, y eso en el mejor de los casos, ya que algunos terminales tienen que pasar dos veces al día por este proceso si los usamos mucho.

Ahora el problema de la batería podría tener los días contados. Un grupo de investigadores de la Universidad Virginia Tech ha diseñado un sistema que permite almacenar 10 veces más energía que las baterías de iones de Litio actuales utilizadas en nuestros dispositivos móviles, todo gracias a una biobatería de azúcar.

El funcionamiento de estas nuevas baterías está basado en el uso del almidón, el cual se descompone en un complejo de azúcar denominado maltodextrina, y a su vez esta sustancia se descompone posteriormente en 13 enzimas. Todo este proceso libera una gran cantidad de electrones, que son los encargados de generar una corriente que se usa para suministrar energía a los dispositivos electrónicos.

YH Percival Zhang, profesor de ingeniería de sistemas biológicos en la Universidad Virginia Tech, ha explicado: "El azúcar es un compuesto de almacenamiento de energía perfecta de la naturaleza. Así que es lógico que tratemos de aprovechar este poder natural de una manera respetuosa con el medio ambiente para producir una batería."

Estas nuevas baterías de azúcar podrían sustituir a las actuales que se utilizan en consolas portátiles, smartphones, tabletas, coches eléctricos, etc, ya que a parte de su alta autonomía, son más baratas, más fáciles de recargar, biodegradables y menos contaminantes.

A diferencia de otras tecnologías de células de combustible, como puede ser el hidrógeno y las pilas de combustible de metanol, la solución de azúcar utilizada en esta nueva biobatería no tiene riesgo de explosión ni es inflamable. De acuerdo con el equipo de la Universidad de Virginia Tech, los resultados de su trabajo podrían estar en uso dentro de tres años y la recarga podría ser tan fácil como simplemente añadir un poco más de azúcar.
Fuente: The Guardian