Entre las nuevas normas anunciadas por la Comisión Europea también encontramos la obligación por parte de las empresas tecnológicas de “educar y sensibilizar a sus usuarios” sobre los tipos de contenidos no autorizados, y reconocer el valor de un “contradiscurso independiente contra la retórica del odio y los prejuicios”. Además también se comprometen a luchar contra la propaganda terrorista en la que se han especializado grupos como Dáesh (ISIS).
Este nuevo Código de Conducta nace después de los atentados terroristas de Bruselas y París, así como el auge de movimientos antiinmigrantes y xenófobos surgidos a raíz de la crisis de los refugiados. También supone el primer esfuerzo conjunto de toda la Unión Europea para unificar la política contra el discurso del odio en Internet.
“Los recientes atentados terroristas nos han recordado la urgente necesidad de hacer frente a la incitación ilegal al odio en Internet”, ha declarado Vĕra Jourová, Comisaria europea de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género. “Por desgracia, las redes sociales son uno de los instrumentos que los grupos terroristas utilizan para radicalizar a la gente joven y los racistas para difundir la violencia y el odio”.
Facebook, Twitter, Google y Microsoft han mantenido de forma conjunta su compromiso para luchar contra el discurso del odio en Internet y combatir la propaganda terrorista adoptando el Código de Conducta pactado con la Comisión Europea, al mismo tiempo que permiten que corra libremente la información a través de sus plataformas.