Según Iwata, "El Wii Vitality Sensor es un dispositivo interesante, hicimos varios experimentos para ver cómo podía combinar con los videojuegos. Pero el resultado es que no hemos podido hacer que funcione como esperábamos, además era una aplicación más limitada de lo que habíamos pensado en un principio".
El propio Iwata explica, "con un prototipo hicimos pruebas a gran escala dentro de la compañía y descubrimos que el sensor no funcionaba como se esperaba en determinadas personas". Comenta Iwata que a Nintendo le gusta lanzar avances tecnológicos si estos funcionan con 999 de cada 1.000 personas, pero no en 90 de cada 100 como parece que sucedía en las pruebas internas del Wii Vitality Sensor.