Desde el inicio de la crisis, el sector de los videojuegos ha visto como los despidos y el cierre de estudios se sucedían mes a mes. Ninguna compañía se ha salvado, despidos en
Sega,
Bethesda,
Rare,
Electronic Arts o
Sony entre muchos otros, y cierres como los de
LucasArts,
Junction Point,
SCE Studio Liverpool,
Bizarre Creations o la
desaparición de THQ. Pero hay una compañía que, a pesar de presentar unos
mediocres resultados financieros, ha mantenido su plantel de trabajadores, Nintendo.
Cuando en la última sesión de
preguntas y respuestas con los accionistas le preguntaron a Satoru Iwata, presidente de Nintendo, porque no había recurrido al despido de personal para reducir perdidas,
respondió lo siguiente:
"Si reducimos el número de trabajadores para mejorar nuestros resultados financieros a corto plazo la moral de los empleados disminuirá. Sinceramente, dudo que los empleados puedan desarrollar títulos que impresionen a gente de todo el mundo si temen que pueden ser despedidos".
"Sé que algunos empresarios anuncian planes de reestructuración para mejorar sus resultados financieros echando a un número de empleados, pero para Nintendo los empleados realizan valiosas contribuciones en sus respectivos campos, por lo que creo que el despido de un grupo de ellos no ayudará a fortalecer las finanzas de Nintendo a largo plazo".