A mediados de este mismo mes de septiembre varios usuarios comenzaron a comentar en los foros de HP que la compañía parecía haber preprogramado de antemano una fecha por la que algunas de sus impresoras mostraban un mensaje a los clientes con los cartuchos de tinta no oficiales. El mensaje indicaba que esos cartuchos debían ser reemplazados por originales para que la impresora funcionase.
En aquel momento HP se defendió de las primeras críticas con un escueto “la actualización es para proteger a las impresoras y la comunicación entre el cartucho y la impresora”. El comunicado encendió aún más a los usuarios, quienes confirmaban entonces que, efectivamente, HP había utilizado un método que parecía muy poco honesto.
Ahora y tras las duras críticas parece que se retracta. HP se ha disculpado con todos clientes esta misma semana a través de un comunicado. Según se puede leer en la entrada del blog oficial de la compañía, HP admite que “deberíamos haber mejorado el trabajo de comunicación sobre el proceso que autenticación de los cartuchos”. HP también indica (al igual que hace unos días) que la razón de la actualización se debía únicamente a “garantizar la mejor experiencia para el cliente”, razón por la que bloquearon los cartuchos de terceros que no contenían el chip de seguridad propio de la marca, y que además atentaban contra su propiedad intelectual.
Dicho de otra forma, la compañía se ha disculpado de manera pública por las formas y la falta de comunicación, pero sigue defendiendo la decisión tomada para impulsar dicha actualización. Aun así y para tratar de remediar la tormenta que le ha caído encima con el malestar de los clientes, HP también ha anunciado una próxima actualización de software opcional que eliminará la función de “seguridad” añadida recientemente. Aunque como ha explicado Jon Flaxman, COO de HP, seguirán añadiendo trabas al uso de algunos cartuchos de terceros:
Vamos a seguir utilizando las funciones de seguridad que protejan la experiencia y calidad del cliente, para mantener la integridad de nuestros sistemas de impresión y proteger nuestra propiedad intelectual, incluyendo métodos de autenticación que pueden impedir que algunos suministros de terceros puedan funcionar.
