HP retira más de 100.000 baterías por riesgo de incendio

Alejo I
HP ha anunciado una campaña de servicio con el fin de retirar 101.000 baterías incluidas en un amplio repertorio de equipos portátiles comercializados entre marzo de 2013 y octubre de 2016. Esta noticia supone la continuación de la retirada en 2016 de otras 41.000 baterías por riesgo de incendio. Los componentes defectuosos fueron montados en ordenadores distribuidos bajo las marcas HP y Compaq, incluyendo las gamas Envy, Pavillion y ProBook de HP, así como los también conocidos Compaq Presario.

Según explica HP:

En enero de 2017, en colaboración con diversas agencias reguladoras gubernamentales, HP anunció una ampliación de su programa voluntario internacional de retirada y sustitución de determinadas baterías de PC's portátiles por motivos de seguridad, anunciado en junio de 2016. El programa se ha ampliado para incluir otras baterías que se enviaron junto con los mismos PC's portátiles. Estas baterías pueden sobrecalentarse y conllevan un riesgo para el cliente de incendio o quemaduras.

Algunas fuentes señalan que la retirada de estos productos se circunscribe inicialmente a Canadá, Estados Unidos y México, pero lo cierto es que la página de servicio técnico de HP para España también ha sido actualizada para reflejar la campaña de retirada de las baterías. Por ahora se desconoce si se trata de una simple medida de precaución o si por el contrario las baterías defectuosas también fueron distribuidas fuera de Norteamérica.

Según HP, los equipos afectados poseen una batería con uno de los siguientes códigos: 6BZLU, 6CGFK, 6CGFQ, 6CZMB, 6DEMA, 6DEMH, 6DGAL y 6EBVA. HP también ofrece en su página un cuestionario de validación manual y una aplicación que se encarga de realizar el chequeo automáticamente. La sustitución de las baterías afectadas no tendrá coste alguno para el usuario.

Esta no es la primera vez que HP ha tenido que lidiar con problemas similares. Además de la anterior campaña de retirada de baterías, hace un par de años la firma estadounidense también tuvo que sustituir más de 6 millones de cables para ordenadores portátiles por riesgo de incendio.