En la ciudad de Nueva York se suceden los crímenes. Los vagabundos desaparecen hasta que sus cuerpos son hallados, completamente calcinados. Mientras la policía y la prensa no parecen muy interesadas en estos asesinatos, Henry White, heredero de una inmensa fortuna y voluntario en una ONG, comienza a investigarlos por su cuenta junto a su amigo Samuel Cooper.