Google tiene numerosos frentes abiertos en Europa, con gobiernos y sectores (telecomunicaciones y editoriales principalmente) que quieren hincarle el diente a sus suculentos ingresos publicitarios. Pero entre los países más decididos a dar el paso se encuentra Francia, con su presidente empeñado en implantar la tasa Google.
Para evitar este nuevo impuesto, la multinacional está negociando con las editoriales de periódicos y estaría dispuesta a pagarles 50 millones de euros anuales, rellenando sus espacios publicitarios en las ediciones impresas y digitales. Pero esta cantidad les parece poca, exigen entre 20 y 50 millones más.
Por otro lado, también hemos conocido que el operador francés Orange ha conseguido que Google pague por el tráfico propio que pasa por su red. Según la teleco el tráfico de Google consume casi el 50% de su ancho de banda y era necesario alcanzar un "equilibrio de fuerzas". Los detalles del acuerdo no se han dado a conocer todavía.