Europa y Estados Unidos firman un nuevo acuerdo para la transferencia de datos

Benzo
La Unión Europea y Estados Unidos han anunciado haber llegado a un nuevo acuerdo para la transferencia de datos transatlánticos. El EU-US Privacy Shield reemplazará al antiguo Safe Harbor, que fue invalidado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) el pasado octubre, debido a la violación de los derechos de privacidad europeos que suponen los programas de vigilancia masiva utilizados por Estados Unidos.

Desde que en 2013 el consultor tecnológico estadounidense Edward Snowden reveló el grado de acceso que las agencias gubernamentales norteamericanas tenían sobre los datos, Europa y Estados Unidos mantenían conversaciones para actualizar Safe Harbor. Pero la sentencia del TJUE apremió las negociaciones, y a pesar de que existía un principio de acuerdo a finales de octubre de 2015, no ha sido hasta ahora que se ha llegado a firmar el redactado final.

"Hemos alcanzado un acuerdo con nuestros socios de Estados Unidos para un nuevo esquema que asegura los derechos de nuestros ciudadanos", ha declarado Andrus Ansip, vicepresidente del Ejecutivo Comunitario para el mercado único digital. Ansip considera que el nuevo sistema es “robusto” y ofrece una "mejora significativa" respecto al anterior.

EU-US Privacy Shield promete proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos comunitarios y garantizar la seguridad jurídica de las compañías. Se trata de un instrumento legal vivo, que contiene mecanismos para revisar continuamente su funcionamiento y modificarse en caso de que sea necesario.

En palabras de la comisaria de justicia Vera Jourová, el acuerdo ofrece "claras garantías y transparencia obligatoria" sobre el acceso de Estados Unidos a los datos. También destaca que por primera vez Estados Unidos aporta “garantías escritas” de que el acceso a la información por parte de las autoridades públicas estará sujeto a "claras limitaciones, salvaguardias y mecanismos de supervisión".

El nuevo texto estará disponible en las próximas semanas y después deberá ser aprobado por los 28 estados miembros de la Unión Europea.