Una vez esté disponible dicho parche (que está “está al caer” según Blizzard), se podrá vivir un homenaje a los eventos originales de Diablo “rescatados por la gloriosa RetroVision” y con características repletas de nostalgia. Volverán el juego conocidos enemigos y objetos icónicos, pero con la solución gráfica de Diablo III. Como recompensas se entregarán transfiguraciones y logros.
Este evento especial conocido como La Caída de Tristán introducirá una mazmorra con 16 niveles, numerosos enemigos y cuatro de los jefes más conocidos del primer Diablo. Todo ello se mostrará con un filtro retro para simular el aspecto del juego original (incluyendo el sonido y las animaciones) y los personajes verán limitado su movimiento en ocho direcciones.
Además de una peligrosa y pixelada mazmorra con sabor añejo, el parche 2.4.3 también incluye otra ronda de actualizaciones de varios objetos legendarios y de conjunto, y una revisión de las fallas superiores que presentarán una distribución de los monstruos más equitativa y un tamaño de cada planta más homogéneo (una falla debería completarse entre dos y cuatro niveles). Aquellos que superen una falla superior sin morir recibirán una posibilidad adicional de mejorar sus gemas legendarias.
En cuanto a las mejoras en la experiencia de juego, se podrán matar los enemigos en el aire y los monstruos que se volvían inatacables (como los tiburones de las arenas o los hombres serpiente) pasarán menos tiempo evitando a los jugadores. También se ajustan algunos afijos y se introduce uno de nuevo, Coloso. Los monstruos con este afijo son inmunes a los efectos de control de masas, pero se mueven de forma más lenta y son más susceptibles al daño.